¿Transformación digital? Sí, en eso estoy… (¿en eso estoy?)
Enrique lleva su negocio desde hace más de 10 años y sabe que nadie puede enseñarle cómo conseguir clientes. Cuando le preguntan ¿cómo te estás adaptando a la transformación digital? Contesta: perfectamente. Pero en realidad lo que se pregunta es ¿qué es la transformación digital?
Harto de tener que fingir que sabe cómo funciona el mundo y derrotándose ante el hecho de que sus clientes de ayer son y no son los mismos de hoy, decide consultar a un experto (en secreto). Y es que no entiende qué está pasando y por qué lo que funcionaba ayer no funciona más.
¿Qué es la transformación digital?
En retrospectiva, Enrique se sorprende cuando piensa que la transformación digital es un camino que implica que las personas de su negocio cambien, porque la gente del mundo ha cambiado; que significa modificar los procesos de su empresa para enfrentar del modo más eficaz estos cambios y que ahí y no antes (como había creído cuando imaginó que sólo necesitaba usar redes sociales y el correo electrónico de la empresa). Necesita entender qué es y cómo funciona la tecnología que más necesita su empresa, para luego aprender a usarla y dominarla; y que, finalmente, la transformación digital es también la evolución de la cultura (porque toda actividad humana está inmersa en este proceso de cambio).
¿De verdad es necesario cambiar?
La primera cosa que le sorprende a Enrique es reconocer que las reglas han estado cambiando (¡y siguen haciéndolo!). Luego no entiende cómo es que no había notado que lo que se llama digital está en todas partes: en su despertador, en su agenda, en su banco, en sus mapas, que son una misma cosa: su celular. Cuando reconoce que hay miles de opciones para el servicio que él ofrece y que, lo que es más, ya hay una app para ello, entiende que si no busca ser digital su negocio está condenado a fracasar. Se abruma cuando entiende las altas expectativas que tienen sus potenciales clientes y cómo las aplicaciones que ya ofrecen su mismo servicio establecen los estándares más altos.
Es entonces cuando Enrique reconoce que necesita aprender a aprender, porque había imaginado que lo que necesitaba era entrar a la transformación digital cuando eso es apenas una batalla, según le explica su consultor, y que de lo que se trata es de ganar la guerra: permanecer en el negocio, que no se termine luego de sus 10 años de éxito.
La primera barrera es uno mismo
Luego de algunas semanas, Enrique se da cuenta de que el problema fundamental no estaba en las crisis económicas o las guerras, sino en algo más cercano y a la vez más complejo: él era quien no lograba cambiar su mentalidad, su mindset analógico, para navegar en con un mindset digital. No es culpa de Enrique: nació y creció en un mundo análogo y, sin que se diera cuenta, el mundo se volvió digital. Quería que alguien más hiciera que su negocio entrara en la era digital cuando era él quien tenía que vencer su resistencia al cambio, porque lo primero no es la tecnología, sino la persona, los procesos, entender para qué y cómo funciona la tecnología y, además, éste no era el punto de llegada: es apenas el comienzo para hacer de estas herramientas parte de la vida cotidiana del negocio, de su cultura.
Ahora ha entendido que para entrar en la transformación digital necesita automatizar procesos a través de herramientas digitales para ofrecer un servicio que esté a la altura de las exigencias del nuevo mercado, que es el mismo, pero ha cambiado. ¿Quieres saber en dónde estás parado? Haz ahora nuestro assesment gratuito y ponte en contacto con nosotros para comenzar la transformación digital de tu negocio.