Estrategias para crear un gran producto
¿Haz oído eso de que detrás de un gran producto hay una gran experiencia de trabajo en equipo? Pues ahí lo tienes. No puedes crearlo algo sin estos elementos:
Reune a la gente adecuada: alguien que lo cree: para desarrollar cualquier servicio o producto tienes que contar con un creativo, el que genera la idea. Otra persona que sepa de transformación digital: porque de otro modo corres el riesgo de dar con una gran idea que pegue en un momento, pero se la lleve la velocidad con la que el modo de hacer negocios se transforma y se vuelva agua pasada Y una que lo venda (por lo menos): ya que tienes una idea que puede adaptarse al mercado, sino hay quien la mueva es como si no existiera.
Construye un producto que le da acceso a un sueño al cliente o le quita un dolor. ¿Cómo? Tienes que centrarlo en la acción: lánzalo al mercado y escucha lo que tiene que decirte, deja que la gente diga si lo quiere. Pregunta. Escucha
Genera un proceso: documenta lo que haces para evaluar lo que funciona y lo que no, para mejorar constantemente y tomar decisiones basadas en datos. Crea un proceso que te permita repetir el éxito.
Crea una cultura, una tribu, una comunidad: que tus clientes se sientan parte de tu marca y recomienden tu servicio o tu producto, porque lo que recomienda sea la experiencia. Porque ellos comprarán todo lo que crees en el futuro.
Pero, ¿cómo saber la gente lo que necesita?
No te preocupes. Nadie lo sabe. ¡Ni la gente lo sabe! Quizá tienes que ayudarlo. Muéstrale lo que hace tu producto contra el de otros. Conoce a tu cliente y enfócate en hacerlo feliz o en solucionar algún problema. Ofrece la mejor relación entre calidad y precio. Y, otra vez, escucha lo que tiene que decir.
Deja que tu cliente potencial prueba tu producto para que nadie sino su experiencia lo ayude a descubrir por qué lo necesita.
Ok, bueno, pero ¿esto garantiza el éxito?
Si lo que deseas es un negocio a prueba de riesgos vuelve a nacer: la vida es ya un riesgo. Lo mejor que puedes hacer es apuntar al éxito, sin descuidar el proceso. Y considerar que el fracaso es parte de ese camino. Lo fundamental es no detenerte.
Como entendemos que incluso si se aceptan los riesgos es difícil saltar al vacío sin red de seguridad, aquí te dejamos algunas cuerdas para que tú mismo la construyas:
Desarrolla un plan integral de lanzamiento de tu producto o servicio: una de las cuestiones más importantes para tener éxito y poder replicarlo es que cuentes con un plan que considere cada uno de los aspectos vitales para tu empresa, servicio, cliente y sector.
Crea un producto o servicio de clase mundial: esto quiere decir que lo que ofreces al mercado tiene un gran valor para tu público cuya calidad está a la altura de sus expectativas.
Usa la retroalimentación de tus clientes para adaptar tu servicio o producto: uno de los peores errores que puedes cometer es no interactuar con ellos y no considerar lo que te dicen sobre
Cuenta con una estrategia sólida de mensajería y marketing: como ya te hemos dicho, de nada sirve que tengas un gran producto si no sabes posicionarlo, venderlo.
Haz que la experiencia de tu cliente sea memorable: considera que lo más importante es la satisfacción de tu cliente; puedes usar métricas de aceptación y uso, utilizar un Net Promoter Score y considerar la tasa de retención para entender qué tanto lo estás logrando.
Mide tus variables: toma en cuenta que tu facturación siempre se traduzca en rentabilidad.
¿Y si me pierdo en el camino?
Que no te dé miedo el proceso: pide una cita hoy mismo con nuestro equipo de consultoría y déjate acompañar por mentores que ya pasaron por el proceso que estás llevando.
