¿Qué aporta a mi negocio la experiencia del cliente?

Enrique todavía se pregunta cómo llegar a más clientes y no logra entender qué paso tiene que dar, aunque tenga muchas ideas. Antes lograba contactar a sus clientes en su negocio. Luego le sugirieron entrar a redes sociales, tener una página de internet. Lo tiene todo, pero sigue sin saber cómo sacar provecho de ello. Le llegan quejas que no sabe como gestionar. Le llegan mails que no responde. La persona que se encarga de sistemas, así le dicen, le planeta más preguntas que darle soluciones. Ya se vio varios tutoriales en YouTube y todavía siente que le falta algo… 

En busca de la felicidad…

Enrique lo intuye, pero no lo sabe: sus servicios tienen que aportar a la felicidad, la satisfacción, de sus clientes. Pero no siempre sabe cómo. Por eso trata de lanzar encuestas para entender qué podría mejorar… El problema es que nadie en el equipo le da seguimiento o nadie entiende bien cómo usar esa información. El de sistemas, otra vez él, le dice a Enrique que habría que integrar todas los canales al mismo tiempo para dar respuestas sincrónicas… Enrique asiente, pero no tiene idea de qué le habla. Se mira otros tutoriales. Queda más confundido que al inicio.

El un, dos, tres, cuatro de la experiencia del cliente

Enrique decide pedir una consultoría para que lo que le dice el de sistemas, los tutoriales y los mensajes de sus clientes vayan teniendo sentido. Ahí se da cuenta de que comenzó teniendo un canal para comunicarse con sus clientes (que en su caso era el teléfono). Luego generó más canales (redes, mail, una app, sitio web, teléfono, encuestas). Pero no supo cómo hacer que estos se comunicaran entre sí (integrarlos), ni cómo hacer que estos interactúaran entre sí al mismo tiempo (respuestas sincrónicas) para generar una experiencia de primera clase para sus clientes. Una experiencia mejor se traduce en más satisfacción. Mayor felicidad se convierte en fidelidad a la marca. ¿Qué tiene qué hacer ahora Enrique? Aprender a anticipar lo que necesitan sus clientes… ¿cómo?

El primer paso es saber en dónde estás parado

Si quieres entender, como Enrique, cómo es que las decisiones de tus clientes son mucho más emocionales que racionales y en qué lugar estás para saber a dónde ir, haz de inmediato nuestro assesment gratuito. A partir de ahí puedes pedir una cita para descubrir cómo puedes llegar hasta tus clientes antes de que ellos mismos sepan que te necesitan.

Anterior
Anterior

El mejor modo de tomar decisiones

Siguiente
Siguiente

¿Para qué me sirven las habilidades digitales?