¿Qué tan importante es el liderazgo en la estrategia de mi empresa?
Enrique acaba de tener una discusión con su equipo porque dice que no se ponen la camiseta, que ya no muestran la misma pasión que antes. Las cosas se pusieron álgidas cuando uno de sus empleados le dijo: «Es que tú has cambiado, Enrique». Comenzaron a discutir porque Enrique le contestó que «¡quien ha cambiado eres tú, ustedes!, antes hacía cosas por la empresa y ahora parece que no les importa». Pepe, quien fuera su mano derecha, le contestó: «no Enrique, lo que pasa es que antes entendías lo que pasaba en la empresa, ahora te la pasas pidiendo cosas, pero el que no trae puesta la camiseta eres tú». Esto lo dejó pensando. Probablemente en otro momento lo habría mandado a volar, pero desde que está trabajando con su consultor, toma otro tipo de decisiones. Decide rebotarlo con su consultor para entender mejor qué podría hacer.
La cantaleta de siempre: predicar con el ejemplo
Cuando habla con su consultor, Enrique se da cuenta de que lo que le dijo Pepe tiene algo de razón: antes en cada estrategia de la empresa era él mismo quien la desarrollaba pensando en las necesidades de quien tenía que ejecutarla, porque él mismo era parte de esa operación. Enrique era el dueño, sí, pero también tenía un rol fundamental en la empresa: también era un autoempleado. Y desde ese lugar las estrategias que diseñaba las tenía que pensar desde la operación y, naturalmente, era el primero que tenía que implementarlas, era el líder que su equipo seguía.
Las estrategias desde y para la empresa
Al darse cuenta de su error, Enrique vuelve a su empresa y decide escuchar a sus empleados, entender de nuevo desde adentro los problemas de la compañía. Escucha las ideas de sus empleados y recuerda cómo desarrollaba sus estrategias cuando formaba parte de la operación, pero lo hace desde un nuevo lugar. Su consultor le recomendó que no volviera al lugar en el que estaba, sino que simplemente recuperara esa experiencia para desarrollar e implementar nuevas estrategias, pero aprendiendo a ser líder. Porque se dio cuenta de que ser el dueño no significa ser el líder de su empresa.
¿Cómo volverte el líder de tu empresa?
En primer lugar, necesitas saber qué tanto le has invertido a esto, saber en dónde estás. Por eso el primer paso sería hacer nuestro assessment gratuito y descubrir qué tan líder eres de tu empresa, qué tanto desarrollas estrategias desde ese lugar. En segundo lugar, necesitas decidir qué hacer con esa información. ¿Estás listo para ser un digital fan?